lunes, 16 de diciembre de 2013

PILATES

El método Pilates, o simplemente Pilates, es un sistema de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo XX por Joseph Hubertus Pilates, quien lo ideó basándose en su conocimiento de distintas especialidades como gimnasia, traumatología y yoga, uniendo el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación.

En sus principios fue llamado Contrología (Contrology), por el propio Pilates, debido a que recalca el uso de la mente para controlar el cuerpo, pero buscando el equilibrio y la unidad entre ambos. El método se centra en el desarrollo de los músculos internos para mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral, por lo que es muy usado como terapia en rehabilitación y para, por ejemplo, prevenir y curar el dolor de espalda. Se practica en todo el mundo y debe una parte de su cada vez mayor popularidad a que es practicado por personajes famosos del mundo de la música el cine, la danza o el deporte.

Cinco técnicas de pilates sobre la respiración y la relajación:

Vientre de acero: Acuéstate boca arriba, dobla las piernas hacia el pecho y agarra tus rodillas con las manos. Estira tu espalda lentamente. Junta tus piernas y elévalas hacia el techo y hacia adelante; estira los brazos hacia los lados y agítalos con movimientos rápidos, al mismo tiempo que inhalas y exhalas en cinco ocasiones.

Adiós tensión: Siéntate en el suelo con las piernas flexionadas hacia el pecho y abrázalas. Relaja tu espalda y balancea el cuerpo hacia atrás y adelante. Déjate caer hacia atrás, el movimiento debe ser lento para que se estiren las vértebras lentamente. 

Piernas circulares: Acuéstate boca arriba con las piernas dobladas en paralelo, apoyando los pies sobre la colchoneta. Flexiona una pierna hacia el pecho y después estírala como si quisieras tocar el techo con la punta del pie, mantén los brazos y las palmas de la mano extendidas sobre la colchoneta, junto al torso y la nuca también estirada. Flexiona otra vez la rodilla hacia el pecho, estira bien la espalda y agarra la pierna con las manos y vuelve a la posición inicial. Haz 10 series alternando la pierna.

Cruces tonificantes: Acuéstate boca arriba con la espalda recta sobre el piso, con las piernas estiradas despegadas del piso y las manos detrás de la nuca. Eleva el torso hasta los hombros, lleva la rodilla izquierda hacia el pecho y el codo derecho hacia la rodilla, tratando de juntarlos. Alterna piernas y brazos. Haz 10 repeticiones.

Adiós salero: Siéntate en un banco con la espalda derecha. Toma unas mancuernas, estira los brazos hacia arriba y flexiónalos por detrás de tu cabeza a la altura de tu nuca. Repite este movimiento lentamente en seis ocasiones.

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